Podríamos dividir los tipos de osteoporosis existentes en dos grandes grupos: osteoporosis primaria y secundaria. Veamos sus características con detalle:

Osteoporosis primaria

Involutiva o senil (en general, la fractura más frecuente es la vertebral):

  • Tipo I o postmenopáusica (mujeres de 51-75 años):las fracturas más características son las vertebrales y las del segmento distal del antebrazo o muñeca (denominadas fracturas de Colles).
  • Tipo II (mujeres y varones de más de 70 años): las fracturas más características son las de cuello femoral o cadera, extremidad proximal del húmero u hombro, las de la tibia y la pelvis.
  • Idiopática: característica de personas jóvenes; no se conoce la causa. Afecta por igual a ambos sexos, y se caracteriza por la aparición brusca de dolor óseo y fracturas ante mínimos traumatismos.

Osteoporosis secundaria

  • Favorecida por factores alimentarios (dieta baja en calcio o problemas en la absorción del mismo).
  • Enfermedades endocrinológicas (diabetes mellitus, hiperparatiroidismo o hipertiroidismo).
  • Enfermedades metabólicas (intolerancia a la lactosa).
  • Amenorrea o falta de la menstruación (deportistas o anorexia nerviosa).
  • Enfermedades genéticas.
  • Uso prolongado de determinados fármacos.
  • En algunos tumores (mieloma múltiple o metástasis).
  • Enfermedades del hígado.
  • Alcoholismo.
  • Insuficiencia renal crónica o por inmovilización.

Diagnostico de la Osteoporosis

A menudo la osteoporosis cursa de forma asintomática hasta que se produce una fractura, por lo que para llegar a su diagnóstico hay que sospecharla en personas con varios factores de riesgo.

  • Historia clínica y exploración física: debe obtenerse información detallada acerca de los factores de riesgo antes mencionados, aparición de dolor en la columna dorsal o lumbar, o cambio en la intensidad o características de un dolor ya establecido. En cuanto a la exploración física, la disminución de la talla o aparición de cifosis son signos tardíos.
  • Radiografía: (antero-posterior y lateral de columna dorsal y lumbar): es de gran utilidad para identificar fracturas localizadas y determinar la altura de los cuerpos vertebrales (se encuentra disminuido en caso de aplastamientos), pero su valor es muy limitado para determinar la masa ósea, ya que solo se observa cuando la pérdida de masa ósea es importante (generalmente superior al 30%).
  • Análisis de laboratorio: la fosfatasa alcalina es una sustancia de la sangre que aumenta, en la osteoporosis, cuando se está reparando una fractura. Además, puede ser útil la determinación de fósforo, calcio en sangre y orina, hormonas del tiroides, niveles de vitamina D, y pruebas para determinar las funciones hepática y renal.
  • Densitometría: es una exploración que utiliza dosis bajas de rayos X para determinar la masa ósea. Previamente se utilizaban la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética. Como valor de referencia se utiliza el promedio de la densidad mineral ósea (cantidad de calcio y otros minerales que hay en una sección del hueso) de la mujer adulta joven sana (puntuación T o T-score en inglés). La diferencia entre el paciente y el valor normal se da habitualmente en desviaciones estándar (DS).

La Organización Mundial de la Salud clasifica la osteoporosis en función de los valores de la densitometría realizada en la columna o cadera y establece cuatro categorías:

  • Normalidad: densidad mineral ósea superior a -1 DS.
  • Osteopenia: densidad mineral ósea entre -1 y -2,5 DS.
  • Osteoporosis: densidad mineral ósea inferior a -2,5 DS.
  • Osteoporosis establecida: osteoporosis y fractura por fragilidad.

Seguiremos mañana con el artículo final de nuestro serial sobre la Osteoporosis.