A menudo la fisioterapia juega un rol muy importante en el tratamiento del dolor de hernia discal. Sus métodos no sólo ofrecen alivio inmediato al dolor, sino que además te enseñan a poner en forma tu cuerpo para evitar futuras lesiones.

Existen una variedad de técnicas de fisioterapia, que podemos dividir en dos grupos, las pasivas y las activas.

Tratamientos Pasivos de fisioterapia:

Tu programa de fisioterapia por lo general empezará con tratamientos pasivos. Los tratamientos pasivos relajan el cuerpo y alivian el dolor. Incluyen masajes de tejido profundo, terapias de frío y calor, la estimulación eléctrica (TENS) y la hidroterapia. Una vez tu cuerpo haya sanado, empezarás los tratamientos activos para fortalecerlo y prevenir dolores futuros.

Tu fisioterapeuta trabajara contigo para desarrollar un plan que se adecue a tus necesidades, acudiendo a cualquiera de los siguientes tratamientos pasivos:

  • Masaje del Tejido Profundo. Existen más de 100 tipos distintos de masaje, pero este es la opción ideal si padeces una hernia de disco. El fisioterapeuta aplica con sus manos una fuerte presión sobre los músculos para aliviar la tensión muscular profunda y las contracturas existentes. Las contracturas son el resultado de la reacción natural del cuerpo para evitar que se produzca movimiento muscular en el área afectada y así disminuir el riesgo de mayores lesiones.
  • Terapia del frío y calor. Ambas terapias, la del frío y del calor, ofrecen sus propios beneficios y el fisioterapeuta puede alternar entre ellas parar lograr los mejores resultados.El calor se utiliza para incrementar el flujo de sangre hacia el área afectada. La sangre ayuda a la curación del área al suministrar oxígeno extra y nutrientes. La sangre también purifica los subproductos que producen las contracturas musculares.Por otra parte, la terapia de frío disminuye la circulación (crioterapia). Su efecto: reduce la inflamación, las contracturas musculares y el dolor. El fisioterapeuta podría aplicar una bolsa fría en el área afectada, dar un masaje con hielo o incluso emplear un spray conocido como fluorometano para aliviar los tejidos inflamados.
  • Hidroterapia. Como el nombre sugiere, la hidroterapia tiene que ver con agua. Es un tratamiento básico que lo único que requiere es que nos sentemos en un hidromasaje o bajo una buena ducha cliente. La Hidroterapia alivia el dolor y relaja nuestros músculos.
  • TENS (Estimulación  nerviosa eléctrica transcutánea). Una máquina de TENS emplea corriente eléctrica para estimular los músculos. Suena un poco intimidante, pero en realidad no es nada doloroso. Los electródos se adhieren a la piel y envían un suave flujo de corriente eléctrica a puntos claves de los canales nerviosos. El TENS reduce las contracciones musculares y se cree que activa la secreción de endorfinas, que son los calmantes de dolor natural del cuerpo.
  • Tracción. El objetivo de la tracción consiste en reducir los efectos de la gravedad sobre la columna vertebral. Al separar suavemente los huesos, se trata de reducir la hernia del disco.  Es como cuando una llanta gana cuerpo al levantarse un coche con un gato hidráulico, quitando así presión sobre la llanta. El objetivo es reducir la herniación del disco. Puede realizarse en la columna cervical o en la columna lumbar.

Tratamientos Activos de fisioterapia:

Los tratamientos activos de fisioterapia ayudan a mejorar la flexibilidad, la postura, la fuerza, la estabilidad y el movimiento de las articulaciones. Un programa de ejercicios es fundamental para lograr los resultados óptimos. La actividad física no únicamente pone freno al dolor recurrente sino que beneficia al conjunto de tu salud.

Tu fisioterapeuta trabajará contigo para que desarrolles un programa basado en un diagnóstico específico y tu historial médico, y empleará técnicas y ejercicios para desarrollar:

  • Estabilidad del centro. Muchas personas no se dan cuenta de lo importante que es para la salud de la columna el tener un centro estable. Los músculos abdominales sirven de apoyo a los músculos de la espalda para sostener y soportar la columna. Si los músculos de la faja abdominal están débiles, los músculos de tu espalda deben cargar con un peso extra.
  • Flexibilidad. Es importante ejecutar las técnicas apropiadas de estiramiento y flexibilidad del cuerpo que te preparan para los ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento. Un cuerpo flexible se mueve con mayor facilidad y evita la rigidez con sus molestias.
  • Fortalecimiento muscular. Unos músculos fuertes en la espalda son el mejor apoyo para tu columna y el control del dolor.

 

Vía Tu Espalda Sana