Los deportes de invierno, como el esquí o el ‘snowboard’, patinar y montar en trineo, conllevan un riesgo considerable de lesiones debido a las caídas y colisiones. Para evitar estos problemas, se deben tener en cuenta una serie de medidas de precaución a la hora de practicarlos.

Según la Sociedad Matritense de Cirugía Ortopédica y Traumatológica (SOMACOT), en España se producen unas 3,2 lesiones diarias por cada 1.000 esquiadores, teniendo más riesgo los que practican el deporte con tabla.

Las lesiones más comunes en el esquí alpino afectan a las extremidades inferiores, sobre todo en las rodillas; mientras que en el ‘snow’ son más frecuentes las de muñeca y extremidades superiores. En ambos también se dan lesiones de cabeza y cuello, si bien éstas junto a las faciales son más comunes entre los ‘snowboarders’ que en los esquiadores. Igualmente, existe en ambas actividades una tendencia al aumento de lesiones cerebrales y de la medula espinal, a consecuencia de saltos y prácticas acrobáticas.

Factores de riesgo:

Niños y adolescentes así como los principiantes en esquí y ‘snow’ tienen mayor riesgo de sufrir  lesiones, aunque las más graves se dan en personas con mayor experiencia. El riesgo se incrementa también en aquellas sin preparación física previa ya que tanto el esquí alpino como el snowboard son deportes exigentes que requieren un entrenamiento.

El cansancio y el equipamiento en mal estado son también factores clave. En este sentido, los esquiadores y snowboarders que lo usan de alquiler tienen más riesgo debido al poco control o estado defectuoso de los equipos.

Recomendaciones:

Los practicantes del esquí, patinaje o descenso en trineo deben tener en cuenta el tiempo (revisar previsiones meteorológicas y condiciones nieve y hielo) y conocer el terreno, es importante que estén atentos a los cambios y descansen cando sientan dolor o cansancio. También deben vestir la ropa y equipo adecuado, conocer las reglas del deporte que practican y buscar atención médica de inmediato si fuera necesario.

En cuanto al equipo, que como vimos anteriormente es un factor clave a tener en cuenta para evitar lesiones, se debe revisar el estado del mismo (gafas, cascos, guantes, acolchados, botas, amarres, etc.) Se recomienda los cascos y muñequeras sobre todo para los snowboarders.

Como cualquier deporte, es necesario un entrenamiento previo, hidratación (antes, durante y después sobre todo en altitudes elevadas) y calentamiento de entre 15 y 20 minutos con ejercicios de flexibilidad de las articulaciones más importantes (incidiendo musculatura miembros inferiores, rodillas y superiores, así como movimientos de columna y cuello) antes de iniciar la actividad porque los músculos, tendones y ligamentos fríos se lesionan con mayor facilidad.

El deportista también debe vestirse en capas con ropa ligera y floja (proporcionan flexibilidad de movimiento) que sea resistente al viento y al agua, y utilizar filtros solares para evitar quemaduras ya que la radiación ultravioleta aumenta con la altura y la nieve y el hielo reflejan el 85% de la radiación que reciben. Se debe de usar en cara, cuello, nariz, orejas y labios y aplicarse 30 minutos antes de la exposición al sol.

Nunca se debe ir solo y siempre se tiene que tener en cuenta la señalización de las pistas, prestando atención a señales y peligros; y obedecer las reglas, evitando conductas de alto riesgo. Si se es principiante se recomienda aprender la técnica con un monitor especializado.

También hay que tener cuidado con el congelamiento y la hipotermia (primeros síntomas incluyen entumecimiento y hormigueo de los dedos manos y pies y dificultad en movimiento). Evitar el alcohol porque puede aumentar el riesgo y cuando aparezcan síntomas, buscar refugio y atención médica de inmediato.

Por último, hay que saber cuándo se debe parar y evitar hacer el deporte si se está demasiado cansado o dolorido para evitar riesgos innecesarios porque la mayoría de las lesiones se produce en las últimas horas del día, cuando el cansancio muscular es mayor.